Minicrédito Credy

Credy  proporciona a quien necesita un crédito las opciones más interesantes que existen en el mercado, en función de sus circunstancias personales, facilitando un listado mucho más reducido entre el que elegir con quien concretar la operación.

Cuando necesitamos dinero con urgencia, es bastante común recurrir a alguna empresa de microcréditos que pueda salvarnos de la situación. Sin embargo, esa misma urgencia es la que demasiadas veces nos lleva a actuar por impulso, sin valorar qué opción es la más adecuada.

Cómo funciona

A priori, el funcionamiento de Credy es similar al que encontramos en cualquier sitio web de microcréditos. Debemos introducir la cantidad que deseamos solicitar, que oscila entre 50 y 1.000 euros, y el tiempo en que planeamos devolver el crédito que es de 30 días como plazo máximo a través de su web, para a continuación ser dirigido a un formulario en el que debemos incluir nuestra información personal.

Credy acota el número de empresas que pueden llegar a concedernos un crédito en base a nuestros ingresos, situación laboral o historial crediticio y facilita un listado mucho más reducido entre el que elegir con quien concretar la operación.

Si bien el proceso es el mismo, en este caso no es Credy quien concede el préstamo, sino que con dicha información contrasta qué ofertas de crédito pueden encajar en las distintas empresas del sector, enviándolo a todas e informando posteriormente cuáles de ellas han aceptado nuestra solicitud.

De esta manera, en lugar de tener que repetir el proceso una y otra vez hasta obtener una respuesta favorable, sólo tenemos que hacerlo una única vez, pudiendo a continuación, entre las empresas que han accedido a la concesión, valorar qué oferta es la más ventajosa en sus condiciones.

Problemas de historial crediticio

Como es bien sabido, no todas las empresas de microcréditos tienen el mismo nivel de tolerancia con respecto a un historial crediticio dañado. Credy solicita la información acerca de posibles problemas en el historial de crédito con la única intención de no hacer perder el tiempo ni a empresas ni a nosotros en caso de que éstos existan, y enviando la solicitud únicamente a aquellas empresas que son permisivas con esta circunstancia.

Impagos y retrasos

Al no ser Credy la concesionaria del crédito, cualquier problema relativo a impagos o a retrasos que pueda producirse con el crédito concedido, debe gestionarse directamente con quien lo concedió. En este sentido, Credy ejerce únicamente una labor de mediación, y por tanto, no se adquieren ningún tipo de compromisos de pago con ella.

Concesión del dinero

Igual que sucede con el resto de apartados, este punto depende de las condiciones que ofrezca la empresa de microcréditos elegida. Una vez aprobada la solicitud, podremos acceder al dinero entre un plazo que oscila de unas horas a dos días. En ningún caso Credy hace entrega o transferencia alguna, ya que la gestión se realiza de forma directa con la compañía elegida.

Datos de contacto

Para contactar con Credy puedes hacerlo mediante su formulario online, o eviando tu consulta a la siguiente dirección de correo electrónico:

Conclusión

Después de conocer a fondo el funcionamiento de Credy, queda claro que no se trata de una empresa de microcréditos, ya que en ningún momento acuerda condiciones ni hace entrega de dinero al cliente.

Su función es la de facilitar el proceso de concesión, ahorrando un montón de tiempo y trámites inútiles, objetivo en el cual se presenta como una herramienta verdaderamente eficaz.

A ello hay que sumar la ventaja de que el uso de Credy nos resulta totalmente gratuito, con lo que no hay que preocuparse por que nos vayan a cobrar tasa o comisión por este servicio.

Credy es, por tanto, una manera eficaz de gestionar la solicitud de un microcrédito, ya que evita tener que repetir el proceso con cada empresa y a su vez, ahorra las tan frustrantes negativas, facilitando tan sólo el listado de aquellas empresas que sí están dispuestas a concedernos el crédito en las condiciones propuestas.

A partir de ahí, es nuestra labor el estudiar de manera detallada los términos del contrato que propone cada una y hacer números para comprobar en qué empresa se pagará menos. Del resultado de valorar toda esa información saldrá, probablemente, la mejor opción existente, con lo que podremos solventar su necesidad de liquidez inmediata sin la preocupación de haber tenido que aceptar condiciones manifiestamente mejorables.